El aumento en la violencia en los estados de Michoacán y Colima se deben a la actual pugna que existe entre el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra el de La Nueva Familia Michoacana.
La Nueva Familia Michoacana se dio a conocer en febrero del 2016, cuando comenzaron a aparecer algunas mantas, sobre todo en los municipios de Lázaro Cárdenas, Jiquilpan, Sahuayo y Gabriel Zamora, así como en zonas de Tierra Caliente en Michoacán.
El líder de la Nueva Familia Michoacana, Luis Antonio Torres, formó parte de los grupos autodefensas que sugiero en la zona. El llamado “Americano” al desintegrarse estos grupo se unió a los hermanos Sierra Santana, conocidos como Los Viagras.
Además, a la Nueva Familia Michoacana se sumaron algunas células de Los caballeros templarios, así como a narcotraficantes locales dedicados a la producción de drogas sintéticas, con el objetivo de parar el avance del CJNG, respaldado por Los Cuinis, dirigidos por Abigael González Valencia.
Entre Los Cunis y Nemesio Oceguera, El Mencho, dieron vida al CJNG con el estado de Colima como su primer centro de operaciones. A partir de ese momento comenzaron las luchas por intentar controlar os puertos de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y el de Manzanillo, en Colima al ser uno de los principales centros de arribo de cargamentos de químicos para la producción de drogas sintéticas.
Según la información proporcionada a la Jornada, en Colima, el CJNG movió a los productores locales de drogas sintéticas y a los narcomenudistas. Mientras tanto, luego de la recomposición de La Nueva Familia Michoacana esta se disputa en Michoacán los sitios donde se han localizado narcolaboratorios que antes estaban en poder de Los caballeros templarios.
Según la información compartida por la Jornada, este sería el origen del aumento en el número de homicidios, tanto en Colima como en Michoacán, que pese a los operativos por parte de las autoridades federales y locales, no han logrado reducir la violencia.
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