La pareja de Joaquín Guzmán Loera presentó una queja ante la CNDH para denunciar presuntos malos tratos al capo. Asegura que ponen en riesgo su salud física y mental Emma Coronel Aispuro.
La mujer presentó una queja en compañía del abogado de Guzmán Loera, José Refugio Rodríguez donde denuncia que desde su llegada en enero de 2016 al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 "Altiplano", ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, el capo padeció segregación, fue completamente aislado y se encontraba en condiciones de desigualdad frente a otros internos.
Desde su ingreso el 7 de mayo de este año al Cefereso Número 9, ubicado en la reserva El Cantón, Juárez, Chihuahua, está siendo vigilado permanentemente por tres guardias con los rostros cubiertos que ni siquiera le brindan privacidad para hacer sus necesidades, aseguró la mujer en el documento.
"No se le han informado cuales son las actividades disponibles en ese Centro penitenciario, ni se ha diseñado un plan de actividades acorde a las necesidades, preferencias y capacidades de mi concubino", se lee en el sexto hecho.
En la queja, Coronel Aispuro resalta que su concubino ha mencionado que teme "volverse loco" antes de diciembre.
"Le están ocasionando un riesgo inminente e irreparable que pone en riesgo su vida como consecuencia de afectaciones físicas, psíquicas y morales que le están ocasionando daños irreparables que incluso derivaron en un mensaje angustioso de que si el tratamiento que le dan sigue así, no va a lograr terminar con vida el mes de diciembre y tal vez se vuelva loco antes de esa fecha", quedó asentado en el queja presentada ayer ante la CNDH.
José Refugio Rodríguez aseguró que "El Chapo" no quiere privilegios, únicamente espera un trato igualitario.
"Joaquín Guzmán no quiere un hotel cinco estrellas, no quiere un spa, Joaquín Guzmán quiere que se le trate como un ser humano, con las normas que establece la ONU para las personas privadas de su libertad", comentó el abogado.
Coronel Aispuro solicitó que se le permita a "El Chapo" recibir a sus abogados todos los días, que se le brinde atención médica y psiquiátrica y que cese la segregación y el aislamiento.
EMMA CORONEL AFIRMA QUE SU ESPOSO CADA VEZ ESTÁ PEOR.
Piden un trato humano; a Joaquín Guzmán Loera no le importa la extradición, él ya no se ve vivo para diciembre
En entrevista exclusiva con Milenio, Emma Coronel, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, aseguró que su salud cada vez está más deriorada y que Él le ha llegado a ha decir que teme para diciembre ya no estar con vida.
La esposa de Guzman Loera dejó en claro que, contrario a lo que muchos medios maneja, no buscan un trato preferencial: "Sólo pedimos que lo traten como a cualquier otro interno, con su vigilancia, que lo siguen cuidando pero que lo dejen salir a patio, las cosas mínimas que son de cualquier otro interno".
"CADA VISITA QUE LO VEO, SE VA DECAYENDO MÁS, COMO NO MEJORA PARA NADA SU SALUD LO VOY VIENDO PEOR Y PEOR".
Comentó también que la vez pasada, que el capo estuvo en cárcel del altiplano, estuvo en una situación similar porque no lo dejaban dormir.
Emma coronel decidió aparecer en los medios empujada por el desesperación que le genera ver a su pareja convertida en otra persona distinta a la que conoció.
ES COMPLETAMENTE OTRO
La mujer de Guzman Loera aseveró que se le olvidan las cosas, se queda ido, las facciones de su cara son distintas, afirma que es completamente otro, físicamente y hasta habla distinto:
"Como lo escucho sé perfectamente que no es él, a como yo lo conocí cuando era sano"
TEMO POR SU VIDA
Emma declaró sentir miedo de que su marido sufra de un infarto, asimismo detalló que el propio Guzmán Loera le ha dicho su pesimismo ante la situación, augurando que de seguir así, él se miraba muerto para fines de año, por lo que no entiende 'todo el escándalo' con respecto a su extradición a Estados Unidos.
"Para que quiero saber de la extradición, que me dicen que ya me voy el año que entra, si no atienden mi salud para diciembre ya no voy a estar vivo", le dice Joaquín a Emma.
Al ser cuestionada sobre si en un punto de desespero el Chapo sería capaz de atentar contra su vida, Emma contestó sin vacilar que no, que al contrario ambos temen que le hagan daño y quieran dar al público esa versión:
"El nunca atentaría con su vida, pero sí le da miedo que le hagan algo y que digan que él mismo fue el que atentó contra su vida, por eso no deja de comer para no bajar de peso, y pongan de pretexto que estaba decaído".
Firme pero triste añadió: "es una desesperación de entrar y verlo, de regresar y verlo pero, ¿con que ánimos? a veces salgo peor que como entro", y recalcó: "yo de leyes no conozco mucho...lo único que pido es un trato humano".
NADA SE LE HA COMPROBADO POR LO TANTO DEBE SER TRATADO COMO A LOS OTROS PRESOS
Emma dijo que ellos no hablan del proceso de extradición, ni sobre los casos del asesinato de un juez en Metepec ni de la emboscada a los militares en Culiacán, cuando se le cuestionó al respecto.
"Esos temas ni los conozco prefiero no opinar... en 45 minutos no perdemos tiempo en hablar de temas que son ajenos a nosotros en lugar de hablar en como está su familia no vamos a perder el tiempo en hablar de temas que él y yo desconocemos".
Hizo hincapié en que los medios de comunicación han contribuido a la situación en la que está su marido:
"Le echan la bronca de todas las cosas de todo lo que pasa, los medios le echan la culpa de todo lo que pasa en todos partes. Pero donde están las pruebas"
Dijo que espera que los jueces lo sentencien, y que se basen en las pruebas.
Al final de la breve entrevista, la reportera le preguntó si era difícil ser Emma Coronel, a lo que la joven mujer de 26 años respondió:
"No. No es difícil ser Emma Coronel, yo no tengo nada difícil, lo difícil para mí son estos momentos en los que sufro en ver a mi esposo mal, eso es lo dificil."
Esta declaración fue dada a conocer un par de horas antes de que fuentes federales confirmaron para el noticiero de 10 en punto, con Denise Maerker que el grupo criminal que perpetró el ataque a militares fueron cuatro células dirigidas por familiares directos del Chapo Guzmán, operadores en el Cártel de Sinaloa los responsables de la emboscada en donde perdieron la vida seis soldados en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
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